La fabricación de la estructura se realizó en 27 jornadas, utilizando maquinaria avanzada y un equipo de seis personas, lo cual permitió un consumo energético muy bajo y una producción casi libre de residuos y emisiones contaminantes. Los desperdicios generados fueron reutilizados para el transporte y montaje, maximizando su uso antes de ser reciclados.
El suministro de materiales fue optimizado mediante la agrupación y división de los elementos estructurales, permitiendo que un solo camión transportara la estructura de una vivienda de 150 m² en piezas 2D, listas para su ensamblaje en obra. En total, se utilizaron nueve camiones para transportar la estructura de las 12 viviendas.
La instalación en obra no requirió medios de elevación especiales ni maquinaria específica, facilitando una ejecución limpia, segura y rápida, reduciendo el tiempo de montaje a un tercio en comparación con los métodos tradicionales. La estructura se completó en seis semanas, optimizando el proceso y reduciendo costos.